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El que tiene un porqué encuentra el cómo.

martes, 22 de abril de 2014


ROTTENMEIER.   Roberto Carrasco


¿Cómo olvidar a Heidi? Su bondad, su inocencia, su amor incondicional y esa vitalidad contagiosa que hacía las delicias de todo el que pasaba por su camino. Nos obnubiló a todos su aparición, excepto a la señorita Rottenmeier... Cuántas veces utilizamos este nombre como eufemismo de tosquedad, estiramiento y frialdad. Y que poco nos hemos parado a pensar por qué la insufrible institutriz llegó a cultivar ese odio hacia Heidi y hacia cualquier expresión tácita de felicidad y paz interior. Pues os alegrará saber que Roberto Carrasco sí que ha deparado en ello, y con Rottenmeier, acabo de descubrir su vida y sus sombras en un diario en primera persona a modo de confesión. La señorita Rottenmeier pasa a ser protagonista irrefutable, convirtiendo a nuestros queridos personajes de la infancia en meros participantes secundarios que se cruzan en su camino, no por ello, dejando de marcar el devenir de su existencia.

Charlotte Rottenmeier hace un recorrido de su historia personal, desde sus orígenes pasando por una infancia detallada y narrando cómo el paso de acontecimientos y circunstancias (que no os voy a desvelar) la acaban convirtiendo en un ser resentido, egoísta y con unas convicciones morales y religiosas tan excéntricas que rozan la psicopatía. Las justificaciones razonadas y convincentes que ella misma da a sus actos, hacen que el lector pase la línea de la “locura” percibida, convirtiéndola en un humor negro, muy negro. Al menos en mí, ha tenido un efecto de comedia retorcida y no por ello me parece menos real. La personalidad de la señorita Rottemeier es de manual para los profesionales de la Psicología. Tan bien compuesta y expuesta que, al relacionarla con la historia ya conocida de la cándida Heidi (o Adelaida para nuestra protagonista) consigue desatar la risa más escondida. Hay que hilar muy fino para convertir esta historia, bastante oscura y a veces delirante, en algo gracioso. Roberto Carrasco lo consigue sin esfuerzo aparente. No olvidéis el nombre del autor, su buena narrativa, originalidad y su calidad literaria harán que Rottenmeier, y lo que se proponga, llegue muy lejos.

Me ha hecho reír, impresionarme y trasladarme a aquellos años en los que esta historia, desde otra perspectiva mucho más “blanca”, hacía los delirios de mis tardes. Me alucina experimentar cómo puede cambiar nuestro concepto de una historia en función del punto de vista desde el que la conozcamos. La vida misma... Pero también ha sido emocionante. Gran sorpresa ver aunadas sensibilidades tan dispares, pero tan bien conjugadas en estas páginas. Queridos lectores, volved a la infancia con esta novela. Una infancia más macabra, pero mucho más divertida y no perdáis de vista al entrañable Pedro, todo un descubrimiento...
 
 

4 comentarios:

  1. Impresionante reseña Mercedes, enhorabuena, es un placer leerte.

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  2. Muchas gracias, Eduardo! Deseando estoy de hacerte una nueva reseña. No hay dos sin tres! Un beso.

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  3. Me reí muchísimo con Pedro, y me encantó el libro. Estoy de acuerdo: te hace reír, sufrir, pensar, pasar miedo, te lo lees con gran expectación... vamos, es que lo vives!

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  4. Gracias, Ariadna!! Justo lo que pienso y he querido transmitir. Espero que lo lea mucha gente y conozcan a Roberto Carrasco.

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