AZUL VERMEER. Mar
Mella
Cuando Marta Miralles, protagonista de la novela, se
pone delante de un gran cuadro, su cuerpo, su mente y sus emociones, emiten
señales inequívocas de que ante sus ojos hay algo especial. Consigue fusionar
sus pensamientos con el autor de la obra, y estremecerse hasta lo más profundo.
Emoción que sólo lo elaborado con maestría y perseverancia traspasa a aquel que
lo contempla y por tanto, lo vive. Salvando las distancias, algo así me ocurre
cuando cierro la última página de un libro. Sólo aquellos que soy capaz de
interiorizarlos, vivirlos y fundirme en sus letras, me despiertan un entusiasmo
incontrolable, que hace que mis emociones afloren sin contención. Es lo que
tiene el Arte, da igual en cuál de sus facetas. Cuando es extraordinario, sólo
puedes dejar que te emocione sin contemplaciones. Queridos lectores,
Azul Vermeer, es Arte.
Mar Mella nos
adentra con su incomparable pluma dentro de un mundo de cuadros,
restauraciones, subastas, colecciones y negocios pictóricos más o menos
aceptables. Pero sobre todo, nos consigue transmitir el amor vocacional por el
arte de aquellos que lo sienten como un modo de vida. Todo el que sienta la
magia de una creación, sabe a lo que me refiero.
Marta Miralles es una joven
introvertida, con nula vida social y muchos fantasmas que atormentan su
existencia. Con una infancia cuanto menos injusta, va marcándose una
personalidad misteriosa y reservada. Que a su vez, la empuja a refugiarse en lo
único que le hace sentirse segura y en paz: la restauración de cuadros. Tocada
con un Don especial y con una habilidad casi extrasensorial para comunicarse
con las obras, pronto es descubierta por su maestro Ruud, famoso restaurador
especializado en la pintura flamenca. Éste pone en su mano todas sus enseñanzas
y cariño olvidado, gracias al que Marta aprenderá sobre el arte y la vida. Irán
sucediéndose acontecimientos en el mundo de la restauración y los intereses
particulares, que nos harán conocer cómo se mueven los hilos en el negocio del
arte y cuánto importan las trastiendas de este mercado.
Azul Vermeer nos transporta a un mundo especial,
donde sólo unos cuantos privilegiados tienen el honor y la capacidad de
disfrutar de él. A la misma vez y casi por encima de esto, está la
protagonista. Su historia, el devenir de sus pasos, su vida interior oscura y
cruel, no hace más que acercarnos a ella, quererla y protegerla. Resalto la
dulce, concisa y exhaustiva descripción de la autora para hacer que caigamos
rendidos a los pies de Marta Miralles, desde el mismo momento que aparece en
nuestras vidas. Con una narrativa ágil y adictiva, pero con tiempo para
emocionarnos, y admirar unas páginas bien escritas, no consigo salir de mi
fascinación, y eso me encanta. No se trata sólo de la historia contada, sino la
manera de hilarla a través de distintos tiempos en la narración. Sin dejar ni
un detalle en el aire. Se darán cuenta cuando lleguen al final...
En días como hoy las emociones me
desbordan. Tengo la gran suerte de disfrutar de una manera indescriptible con
un libro como Azul Vermeer. Léanlo. Les garantizo que les embargará la buena
literatura y que a partir de entonces, el azul será más intenso.
NOTA: Mi más sincero agradecimiento a
Juan Pedro Martín por descubrirme la novela y a Mar Mella por su atención y disponibilidad.
Esperamos ansiosos tu próxima obra.
A mi también me gustó muchisimo.
ResponderEliminarUn gran descubrimiento, Concha. Gracias por tu comentario!
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